La crisis ha alcanzado de lleno al Ministerio de Transporte holandés, que debe ahorrar 1.640 millones de euros hasta el año 2020. Para lograrlo, ha decidido añadir a sus medidas el apagón de las luces en las autopistas y también en vías poco concurridas. Las primeras estarán a oscuras entre las 23.00 horas y las 05.00 de la madrugada. En las otras la luz desaparecerá a las 21.00 horas. Los túneles, desvíos y curvas pronunciadas seguirán iluminados, pero los trabajos en carretera cambiarán a su vez de horario. Solo podrán efectuarse hasta las 21.00 horas en zonas de poco tráfico. En las más concurridas, pararán a las 23.00 horas.
La nueva norma se aplixca desde octubre en la provincia de Zelanda, al oeste del país, y considerada tranquila. A partir de 2013 llegará a las demás autopistas. El sindicato de Transporte ha pedido sustituir las bombillas actuales por otras de bajo rendimiento para evitar el aumento de los accidentes mortales. Holanda es el segundo país con mayor congestión vial de Europa, después de Bélgica. Holanda suma una docena de muertes anuales en tramos oscuros de autopista. Con la nueva medida, las víctimas serían 12,3. Los heridos graves por los mismos motivos pasarían de 84 a 86.
