El número de fallecidos en las carreteras españolas en 2013 fue de 1.128 personas, lo que convierte al año pasado en el de la más baja siniestralidad del tráfico desde que se contabilizan los accidentes, allá por el año 1960. Se trata de la mortalidad más baja de la historia.
Esta cifra representa un 13,3% menos de muertos en las primeras 24 horas del accidente que en 2012, es decir 173 víctimas mortales menos, según han informado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y la directora general de Tráfico, María Seguí. Para Fernández Díaz, el dato es “incontestable”, pues la cifra de siniestralidad es “la más baja de la historia desde que la DGT contabiliza los accidentes”, en 1960, con lo que son ya diez años consecutivos en los que fallecidos en carretera disminuyen.
No obstante, el ministro ha señalado que siguen existiendo 1.128 “poderosísimas razones” para seguir trabajando por mejorar la seguridad vial”.